La cabeza destaca por el tratamiento del cabello, que da lugar a efectos de claroscuros, mientras que la corona de espinas hace referencia al Triunfo de Cristo sobre la Muerte, con la alegoría de un caracol y una serpiente, para simbolizar que la muerte de Cristo fue lenta como el caminar de un caracol y dolorosa como la picadura de una serpiente.
La imagen fue restaurada en 1997, por el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH), a cargo de María Teresa Real Palma. Tuvo como fin resanar los ensambles, colocar un mejor sistema de anclaje del Cristo a la Cruz, corregir el giro del eje de la Cruz y restaurar la capa de protección de policromía y veladuras. En 2002 se llevó a cabo una intervención menor por Beatriz Prado Campos, tras un incidente durante la procesión.
A principios de la Cuaresma, se celebra Solemne Quinario para honrar al Santísimo Cristo, finalizando con la Función Principal de Instituto.