Entre los años 2003 y 2004 se comienza a plantear el traslado de nuestra Cofradía desde la iglesia de San Julián a una sede propia, debido a la transformación de todo el edificio para albergar la sede de la Agrupación de Cofradías y el Museo de la Semana Santa de Málaga. Con la ilusión y el trabajo de la Junta de Gobierno de ese momento, en mayo de 2004, se colocó la primera piedra de lo que más tarde sería el Oratorio y la Casa Hermandad.
Tras una ceremonia de despedida en la que había sido nuestra casa durante 42 años, el 25 de octubre de 2008 fueron trasladados nuestros Titulares al nuevo Oratorio y el 1 de noviembre se procedía a su consagración por el obispo Antonio Dorado Soto.
La Casa Hermandad se concibió como lugar de encuentro. Al fin contábamos con suficiente espacio para abrir la Cofradía a todos los hermanos, celebrar diferentes eventos en un espacio propio y, en definitiva, hacer Hermandad.
El proyecto está compuesto por dos volúmenes conectados por la torre, que actúa como núcleo de comunicaciones verticales. El volumen principal acoge el Oratorio, donde se da culto a nuestros Sagrados Titulares mientras que en el resto del edificio se sitúan las dependencias de la Hermandad. En planta baja encontramos el museo, en la primera planta secretaría y vestuario y en la segunda la Sala Capitular, mientras que la última planta está compuesta por la terraza y la sede social.
El interior del Oratorio consta de una nave que se estrecha en el altar mayor para acoger el presbiterio, enmarcando así el espacio que ocupan nuestros Titulares. En la primera capilla del lateral de la epístola (derecho según se entra) se sitúa Santo Domingo de la Calzada, mientras que la más cercana al altar mayor del lateral contrario es ocupada por el Cristo de la Agonía durante la celebración de los cultos de la Virgen.
Llama la atención la importancia de la pintura en la decoración del espacio, realizada con la técnica del acrílico, desarrollándose un completo discurso pictórico obra de nuestro hermano Raúl Berzosa Fernández.